Siento quemarme cuando estoy en tus brazos
Me subes al cielo y me bajas al infierno,
Besas como ángel y acaricias como el viento,
Suave y apasionado como ocaso en la primavera
Desbordas en mí una pasión huracanada,
descontrolada y fuerte como tornado,
Revolucionas mis sentidos
Y aceleras los latidos de mi corazón.
Enciendes mi piel como volcán,
Tus manos como agua pura
Se deslizan por mi cuerpo
Y me sumerges en un océano de placer.
Me seduces con tus ojos,
Me enloquece tu sonrisa,
Me apasionan tus caricias
y me condenas con tus besos.
Eres pecado que apasiona
Que encanta y enamora
Más dulce que la miel
Y mortal como veneno.