El amanecer es el génesis de un sufrimiento con disfraz de placer para los que en esta torre habitan.
 Los rostros sonríen pero con ojeras inocultables, los pasos, son el coro de la orquesta que al final del mes toca una sola sinfonía.
 La acústica de los miedos pasa a un segundo plano.
 
 ¿Listos? ¡El día comenzó!
 
 Filas incontables de esclavos, armisticios disfrazados y los príncipes de este detestable lugar observan desde arriba.
 
 El clima terrenal agobia.
 El amor fue olvidado en las adyacencias
 El objetivo es el mismo.
 
La espiral de babel es un túnel para los esclavos
 La luz al final solo refleja una cosa… ¡Dinero!  
  
 Que lastima, los mezquinos convierten su vida en un protocolo por algo que perderá
 ¿la ley en el zigurat?
 La ley es simple… ¡Muérete! Por algo que perderás
 
 Aquí no quiero estar, mude mi alma hace años,
 Recibiendo condenas de esclavos ¡No hay caso!
 Soy lo que soy…
 Solo te invito… ¡a la libertad!