CARLOS ALBERTO BADARACCO

UN MUNDO ESCATOLĂ“GICO

 

 

Mirar a mí alrededor y no ver nada, 


siquiera verme a mí al descubierto.

Escribir necedades como en el desierto

como si el sol me aprisionara entre sus rayos

y la luna me llenara de un raro destino.

Me acompaño a mi mismo

sin importarme la providencia o aquel silencio.

Estoy inmerso en un mundo extraño

donde los políticos están patas arriba.

Los decentes están inmersos entre lo indigno

absorbiendo los palazos de los “dignos”.

Yo estoy vacío, no quiero pensar en los “otros”

aquellos “otros” que nacieron de la nada

para vivir como yo en un nulismo concupiscente.

Lujuriosa historia que no me alcanza

pero que se hace esencia en algún plató mediático.

La inservible razón de la ignorancia

que pulula alentando el vicio y la carroña.

¿Qué puedo hacer yo para evitarlo más que exponer

mis escritos para nadie, porque nadie los lee

ni los comenta o bien los refuta con fundamentos.

Es un vacío tan escatológico que da miedo.

Bien, veremos el futuro en qué termina,

quizás me pruebe lo contrario y mi teoría me destierre.

 

CARLOS A. BADARACCO

23/2/13

(DERECHOS RESERVADOS)