angelillo201

Paté de putas con Cristo

 

I Paté de putas con Cristo.

 

En las calles de vall ´d uixó  indiferentes a los rumores y al ajetreo cotidiano  se las ve pegadas a la pared anunciando  con sus cuerpos  olvido,  deseo,   embriaguez, estupidez,  a la que nos llaman  con un grito desgarrado con su silencio.

Provocan con sus cuerpos la desesperación, el delirio, el desequilibrio,  a un precio muy razonable.

Son una apuesta personal contra la pereza y la sumisión repleta de asco.

Una derrota  con sabor a  victoria.

Nuestro grito de guerra:

un gemido  hueco atrapado en un abrazo fingido que se consume rápido.

A sus voces tristes acudimos alegres en las esquinas, en las habitaciones oscuras de burdeles, cargados con  nuestras culpas, el vacío diario que provoca el trabajo y las relaciones de respeto entre iguales.

Todo eso nos lo quitamos entre sus sábanas.

Obtenemos el perdón con el coito.

Amen.

Que se jodan.

 

 

 

Abro la puerta y salgo al día siguiente a las calles.

( he follado con la chica del cartel)

Estoy feliz, me siento un revolucionario.

Un ser llamado a las más grandes obras.

La grandeza de un espíritu libre descansa en poder crucificar.

El dinero es  un martillo.

La conciencia sus clavos.

El silencio la oración.

La sumisión de ellas una cruz en las que las dejamos.

Nosotros puteros:

Somos representantes de Dios en la tierra aunque sea por un cuarto de hora.

¿ No debemos sentirnos verdaderamente  fuertes  y poderosos por no amarlas ?

 

II. La puta pelea de las almas

 

 

Oh hermanos,
se han cerrado mis ojos a la compasión.
He visto el rostro del sufrimiento de los creyentes,
y me han dado ganas de reír y asco.
Su sufrimiento tiene alma, sonido, cara.
! Y qué cara,
y qué voces,
y qué almas !

Las que sufrían decían: venir.
Y las bienaventuradas respondían:
Ahora acudimos a ayudar y perdonar:
almas desventuradas,
Somos nosotros las almas de los bienaventurados desgraciadas.
Y todas las almas que acudían allí se pelaban,
por ser una sola alma.
Angelillo de Uixó.