Isabel Anhara

EL CORAJE DE SER MUJER  

 

Mujer, esposa, madre, amante, amiga…

Mujeres, todo eso, y mucho más.

Pero, ante todo, eres tú misma;

esa que este mundo ausente,

a su merced, quiere moldear.

 

La mujer lleva la fuerza

y el coraje atado a su corazón;

de niña a mujer, un largo recorrido;

a veces, en amores tierno;

otras, amargo y dolorido.

 

El camino de la vida

transita hacia un destino fatal;

no deja espacio, ni tiempo

para tu ser hermoso;

no sucumbas, eres fuerte;

sigue tu instinto de bondad.

 

Tienes la dureza del diamante;

eres luz reflejada en el cristal;

sientes el amor en tu pecho,

que grita al viento: ¡libertad!

Avanza con paso seguro;

nunca dejes de perseverar.

 

Otras lo hicieron antes;

no les doblegó la adversidad;

cincelaron su cielo

con huellas de gigantes;

con la mirada fija en el futuro;

de aquí a la eternidad.

 

Ama, y vive tu vida,

no la de los demás;

Dentro de ti hay una niña,

curiosa y alegre,

que acecha el momento;

aférrate a su verdad.

 

No permitas que te la arrebaten;

es tu origen, tu ser interior,

que crece contigo y te quiere;

que te cobija en las frías noches;

es un cachito de sol dentro de ti;

una voz que te habla, escúchala.

 

 Mujer, observa el horizonte;

en este mundo, no caminas sola;

tu causa es la mía;

somos hermanas y amigas;

tu vida te pertenece; planta tu huella

en el firmamento de una era solaz.