El Corbán

ADIOS ABEL

 

Dentro del agua trasparente;

Allí estabas sumergido

¿Quién diría que así te habrías ido?

En aquella agua se ahogó la esperanza latente

viendo tu cuerpo de oxigeno carente.

 

Murió  el amigo Abel, es un hecho;

Así oigo decir a los que te aman

Y los suspiros con tristeza nos arrancan,

Recuerdo tus brazos sobre tu pecho

En aquel cause de ese río estrecho.

 

Me rompiste el corazón;

Un grito, una exclamación

No pude evitar soltar con desesperación,

Incomprensible a mi razón

Que llenó nuestra alma de desazón.

 

Y es que eras un excelente alumno;

Así te consideramos tus profesores

Y aunque fuimos a darte los últimos honores,

Te extrañaremos, pues como Abel, solo había uno

Hasta pronto, ya nos veremos mi querido alumno.