Pablo Diaz

Entre Peñas

 

Corriendo van los sueños; cabalgando en el tiempo.

A un lado de la vía está la vida y al otro está la muerte como enormes farallones que bordean el camino.

 

En las inmensas rocas algunos chocan rompiendo su frágil envoltura, quedando  a un lado del camino ya desfallecidos.

 

Y pasa, sin rozar los farallones, aquel que, siendo un sueño, jamás se haya dormido  yendo rumbo a su meta como el río hacia el mar.

 

Por eso andan los míos sigilosos e inmutables en mis sienes…buscando nunca tropezar con las enorme rocas para poder llegar intactos a su destino.

 

PABEDIZ