En ocasiones te veo en mis sueños; sueños en los que por fin logro tenerte,
sueños en los que por fin me amas, sueños en los que no importa la opinión de los demás… Sueños en los que solo somos tú y yo… Pero los sueños terminan al despertar y solo queda la realidad; esa realidad insensible, esa realidad que no ha hecho más que lastimar; esa realidad en la que no te tengo, esta realidad en la que no me amas… Entonces recurro a mis fantasías; en las cuales fantaseo con entregarte mi corazón, fantaseo con entregarte mi alma, fantaseo con entregar mi vida a amarte…
Fantaseo con una vida junto a ti… ¿Qué diferencia puede haber entre “SOÑAR REALIDAD y FANTASIA”?
Soñando puedo hacer cualquier cosa soñando puedo vencer cualquier obstáculo soñando puedo ser lo que yo desee… Pero sobre todo soñando puedo amarte Y lograr que tú me ames… En mis fantasías reflejo mis deseos; deseos en los que me doy cuenta que te extraño y te necesito deseos de amarte y deseos de que me ames como yo te amo y te amaré, pero la realidad como siempre es brutal y difiere mucho de mis sueños, mis fantasías y mis deseos…
Porque en esta realidad, ¡te he perdido!, después de amarte con todo el corazón, mi vida y mi alma fueron tuyos, mis sueños, fantasías y deseos solo existían por ti, pero a pesar de que no tengo, de que no me amas y de que tal vez ya me olvidaste; yo aún te tengo grabado firmemente en mi corazón; aún te amo y no puedo ni podré olvidarte, porque tú eres mis sueños, mis fantasías mi realidad.
No sé como seguir adelante, si tú ya no estás en mi vida… porque sin ti mi vida no tiene sentido de seguir, creo que mi destino será amarte sin tenerte eternamente mi amor...
Para la persona que mas he amado en mi vida y la cual se ha llevado el sentido de la misma con su partida. Aprendí a amarte y es una lección que nunca olvidaré por que amarte es lo que mejor se hacer y lo haré por el resto de mis días.