OlgaCeciliaMartinezRojas

Calma

Calma, tus manos desvaneciéndose sobre mis pechos, arrebatándome la voz en ecos horizontales hacia tu cara donde sin calma, llenas mi cuerpo de ti.

 

Lléname de calma, amor, lléname de calma la cama mi alma.

 

Arrebátame el silencio y perturba mis oídos con tu lengua de cuchillo. ¡Cálmame! Apacíguame, pégame hasta volver en mí.

 

Olga Cecilia Martínez Rojas