juan sarmiento buelvas

MUJER PEQUEÑA.

No sé si estoy enamorado de ti

porque has sabido vivir la vida

de mujer pequeña

y sigues siendo tan bella,

o porque en ti se instaló para quedarse la primavera.

No sé si te admiro

porque tienes un corazón muy grande

o porque tu humanidad contrasta con la grandeza de tu corazón.

No sé si me enamoré de tus labios carmesí,

porque hacen fuego con tus ojos de azabache,

o con tu brillante cabellera de rizos de oro.

No sé si me enamoré del timbre de tu voz

o de la melodía que dejas escapar cuando sonríes.

No sé si me enamore de ti en silencio,

Para no perturbar tu tranquilidad,

O para no herir tus sentimientos de mujer inmaculada,

Pero lo que sí sé,

es que me enamoré de tu madurez,

porque eres la rosa que aunque le pasen los años

nunca se doblegara si sus pétalos se marchitan

aun cuando haya pasado la primavera.

Porque la grandeza de tu corazón

te hace grande la grandeza de amar.

Porque el púrpura de tus labios

Sobresale en el negro azabache de tus ojos.

Y porque la melodía de tu voz fue la

que me enamoró en silencio

cuando admiraba tu  minúsculo cuerpo angelical.