carlos97

la muerte injusta

La muerte injusta.

Ven carolina, ven dulce azucena

mi alma una historia con nostalgia

te quiere relatar esta noche fría;

de un poeta, una princesa y una reina.

Ven y acompaña mi melancolía.

 

Erase una reina con corona

de diamantes y zafiros incrustados,

tenia una princesa ,una dulce azucena

que tenia munchos enamorados.

Tenía ilusiones de niña cortesana,

Tenía poetas, que llevaran rimas y cortos versos

Llevan cantos y ella  cada mañana

Riega jardines, riega verdes campos,

Que el sol cada mañana ilumina.

 

 

Un día la princesa  de un poeta,

De su canto, de su verso, de su ilusionado,

La joven cortesana, la niña se ha enamorado,

El joven la invita a caminar, por calles y ella acepta,

¡Oh princesa  oh niña del jardín, se a olvidado!

Caminando, caminando, del palacio se han llevado

La joven ríe, la niña goza, la niña canta.

 

 

Ya de vuelta en el palacio,

La joven entra y su madre le pregunta

Que te as hecho que mi vista te perdió,

Que el jardín sea a secado, la rosa, la margarita

Se han marchitado y de su muerte se siente el frio.

 

La joven no contesta, no puede,

Donde te as metido, que el vestido,

Niña desobediente te as manchado,

Donde as estado, que te apareces asta en tarde.

 

¡la joven a fin contesta!  mama

Que me he enamorado, que ha mi alma

El amor a llegado con un joven

De el me e ilusionado ¡ y bien!

Grita la madre, que no le ha dicho, que quien ama

Llorando que da niña caprichosa ven.

 

Un día a verte a su cuarto fueron

Su padre y su madre y muerta la encontraron,

¡Oh a muerto una princesa La hija de la reina!

Murió de no poder ver su amado, la joven cortesana

¡Oh murió por amor! ¡Murió triste y sola!

Canto su canto y murió su perla.

 

 autor: Carlos ordeñnana