maribelcarrascal

UNA NOCHE

Si tan solo pudiera decirte el encanto

que se esconde en una risa fría, calculadora,

si lograra describir   la suavidad que habían

guardado sus manos y con un gesto señalarte

la ternura que se había  velado de una profunda

y extraña sobriedad, si consiguiera gritarte toda esta  realidad,

 te diría  que lo descubrí una noche de clara luna y cielo despejado

 en el que solo basto una  mirada cálida, y uno que otro intento de cercanía

 que lo descubrí en sus comentarios irónicos

y que sus ojos astutos aunque quisieron engañarme solo  

me transmitieron a un escenario

que me conserva abstraída,

sentí en ese instante que  mi corazón lo acogía

Así que empecé amarlo con la locura de algún día ser

correspondida, como ignorar sus brillantes ojos cargados de soledad

Que  jamás alcanzaron a confundirme

solo me han dejado  atrapada en el mágico mundo en el que vives.

pero guarda silencio no pretendo cambiar todo aquello que ahora te hace feliz

solo pretendo amar a un maravilloso ser que ha pasado inadvertido y que es desconocido por muchos,

uno que no llora a cantaros pero que lo hace con el estilo de tratar de no ser visto como quien se protege a diario de llegar a ser descubierto

Como continuar el camino sin dejar abierto el corazón y

Bendecir el maravilloso tiempo que fue necesario entre nosotros pues pude haberte encontrado uno de esos días de resplandeciente sol

Cuando recorría tus espacios, para fortuna mía fue precisa esa ocasión en la que te hallé fue una noche de clara luna y de cielo despejado

te diré que encontré un tesoro del que no puedo hacerte participe y en donde todo mi altruismo se desdibuja 

Un tesoro en el que la riqueza jamás  termina