David Arthur

El Hatillo

 

 

Regreso en sueños y ensueños

a mi casa pintada toda de blanco en El Hatillo,

hogar, refugio y taller de expresiones

de mis fantasías a través de palabras de color

 

En una noche fresca camino de nuevo

por la plaza de mi juventud

con mi ruana de dos colores puesta,

a veces rojo, a veces azul,

color escogido a mi capricho.

 

Las muchachas se reían tontamente

al hablar de sus novios apenas conocidos;

conquistadores de corazones en aprendizaje

 

Los enamorados no dan cuenta de mi presencia,

con su propia alfombra volante viajan

a lugares mágicos,

más allá de un arco iris,                                                                      

a un mundo que se desbarata,

como un susurro en el viento,

en la realidad de sus vidas cotidianas