De que me sirve
 La vida entera, 
 si con afán
 llama la muerte.
De que me sirve
 la eternidad, 
 si con sosiego
 ella me aguarda.
Es el amor
 lo que yo busco, 
 y es el olvido
 lo que me encuentra.
Haciendo bella pareja,
 –olvido y muerte- 
 ambos me acechan.
Cual cruel destino, 
 susurra el verdugo:
 Ven conmigo,
 naufraga al olvido...
Entrégate a mis brazos
 y libérate del camino… 
 de que te sirve una vida entera, 
 si con paciencia yo persevero…
Acepta el miedo
 y no busque más,
 lo que es momentáneo, 
 cual ola en el mar…
Ahora calla! 
 –Digo al verdugo-
 lo momentáneo, 
 solo eres tú!
Pues que es la muerte, 
 sino el destino, 
 un fugaz momento, 
 de mi futuro.
Lo que yo busco, 
 es más que eterno, 
 lo que yo quiero, 
 es el amor…
Que Dios me libre 
 de tus susurros, 
 pues aún no es tiempo, 
 para escucharte.
Ahora vete 
 mi fiel destino, 
 vete al olvido, 
 tu buen amigo.
Pues el amor 
 es lo que busco, 
 y tus susurros
 están de más.
Pero antes de irte, 
 déjame contestar…
Y es que me sirve
 para buscar de Dios, 
 e inquirir en lo profundo
 del verdadero amor.
Ya que nunca me abandona, 
 y con sus ángeles, él me protege.
Siempre entre ellos, 
 él manda uno, 
 al cual buscar 
 de compañía.
Esperando lo acerque 
 y nos bendiga, 
 para estar juntos, 
 por esta vida.
Ahora entiendes
 porque lo vale,
 pues tú jamás
 lo sentirás…
Ahora vete
 mi fiel destino, 
 aún no es tiempo 
 de ver atrás.
Yo veo al frente
Por este día,
Buscando al ángel,
Que Dios me envía...