Marce lino pan y vino

ATALAYA DE MI SUEÑO

Cerré mis ojos y tuve un sueño

desde arriba de una magnifica atalaya

con un panorama sencillamente soberbio

practicamente enfrente  

soleada y desconocida

se destacaba una poblacion desconocida

sus entradas y salidas

asi como tambien buena parte de la calzada romana

podian ser controladas con una estimable precision,

mas allá   hacia el norte

se perfilaba limpia y majestuosa  

el lago

con las firmas blancas de sus nucleos urbanos.

Era una radiante mañana

asi como luminosa

la habitual reunion de lanchas en la bahia

y a mis pies

pegada al camino de escoria volcanica

que bordeaba el flanco izquierdo

en una pequeña extension apuntaba

una verde y floreciente plantacion

con un confuso mosaico de huertos

y estrechas manchas frutales y palmeras.

Como realidad que me esperaba

del sueño repentinamente despertaba

con el ruido de una corneta

que no era propia de aquel lugar

pero que habia regresado al mundo de la actualidad  

frio crudo y sin adornos

en que la naturaleza se habia transformado

en una selva de concreto.