Rafael Parra Barrios

Bienaventurado sea tu honor

Bienaventurado sea tu honor

 

Oh, madre querida,

sublime y honda de luz,

hermosa y lirica historia,

pincelada con virtud,

enalteces nuestras vidas,

con tu regia excelsitud.

Entre odas y rimas,

brillan como tú,

la luna y el sol,

pues es tu gratitud,

la Gloria de Dios,

en la plenitud

de tu fe y pasión.  

Madre querida,

fanfarrias angelicales

y salmos de Dios,

suenan y cantan,

bienaventurado

sea tu honor,

el que nos diste siempre 

con tu esplendor.