LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Asombrarse en soledad.

Asombrarse en soledad.

 

Tu mirada larga te hará volar sin alas

descifrando lecturas escritas sobre el agua,

esas que siempre has contemplado;

porque las ves en las aguas,

escritas por alguien y solo flotan...

esperando ser descifradas...

como mensaje personal y único,

maravilloso y abierto para quien es capaz 

de asombrarse en soledad...

conmovido por la grandiosidad de todo 

y la insignificancia de uno.

 

Bebiendo el agua dulce de la lluvia que cae

gota agota en cadencia silenciosa,

el mar espera...el mar está gozando su dulzura,

el mar sonríe...la abraza,

la recibe y acepta su llegada...

Es la dulce agua que en la inmensidad del mar salado,

se diluye y se confunde...cayendo de lo alto.

 

Es el encuentro de siempre, abrazo eterno

de las aguas que en humedad y nubes

se convierten y emigran lejos...

Galopan mundos, abandonan pueblos,

transportan vida y en beso de encuentro

otorgan vida, engalanando rostros tristes

que parecen muertos...desiertos secos.

Son encuentros esporádicos,

casuales...furtivos y coquetos 

- son besos sueltos distantes en el tiempo

de amores plenos...a escondidas...solitarios

- contemplados...y escritos sobre el agua.