Edgar Rojano

Pasó

Estuvimos juntos por un tiempo,
No hace mucho, aún me lamento.
Hacías que abriera con alegría
El telón del día,
Y a la noche
De oro le ponías un broche.

Te amaba,
Y a veces pensaba que tú sólo jugabas,
Y no sé por qué sigo sufriendo,
Si tú todo el tiempo estás sonriendo.

Aquella tarde en la que pasó,
Mi alma, mi mente, mi cuerpo, todo se desmoronó,
Como si tu fueras esa pieza en el jenga,
Esa que hace que toda mi torre se mantenga.

Te quiero, te quise y te querré por unos días,
Tal vez unos años,
Pero ésta vez estoy seguro...
A mi alma, a mi mente y a mi cuerpo no le harás más daños.