nellycastell

Respondiendo

 

 

 

Se alargó la esperanza

impostergable

y muda, a veces solariega,

indolente y ciega

que no piensa en nacer.

La muerte es natural

y no le debemos temer.

La belleza es pasajera

e igual que la muerte

son embusteras,

que nos a solapa el instante

ese que pudiera ser utilizado

en la más maravillosa

de las entregas.

La piel se sumerge a los caprichos

y le nombro parte de ella.

Eres tempestad jugando

y aullando los sueños infantiles,

llenando mis caprichos

para salir contigo en pleno verano

y mirar cómo sudan mis manos

al emprender un largo viaje.

Llevemos por equipajes

las ganas escondidas

y de traje,

a la luna sobre mis senos

bañados de tiernas mordidas

sin que sea obsceno,

que los rocen tus augurios

al más leve castigo.

¡Voy a sentir contigo!

Y haremos con los anhelos

un insuperable trío.

No puedo olvidarte amor mío…

la noche oscura nos ha regalado

su majestuosidad

y sólo sé amarte,

prometo amarte mucho más.