E Steel

Simple lluvia

Ya no habían más lunas, ahora reinaba la lluvia, la que limpiaba cicatrices para algunos, que marcaba noches de pasión para otros y, para unos cuantos, solamente recordaba lo que nunca tuvieron.

Esos cuantos, se sentaba y observaban por sus ventanas los truenos estrellarse con algún objeto lejano, los relámpagos alumbrar el horizonte y las nubes que lloraban sin cesar. 

Que eran días tristes decían algunos,
Días gloriosos comentaban los otros,
Días para recordar pensaban unos cuantos.

Unos cuantos creían que, al sonar la lluvia limpios todos estábamos, 
También, curados de la maldad.

Pero, 
¿Cómo curar el alma con una simple lluvia?

Sencillo: piensa que no es \"Esa simple lluvia\", piensa que, es esa lluvia que limpia tus entrañas, tu corazón y tu alma, 
Aquella que, sin duda eres tú.

Porque, solo tú tienes el poder de limpiarte y la lluvia, es una herramienta para lograrlo.