Jet

Soneto a mi amiguito

Si yo soy tu guardián, tú eres mi guía;

Si yo tu desahogo, tú mi apremio;

si te sientes morir, tu todavía;

si yo fría razón tú un haz bohemio.

 

Si me harté de perder tú una medalla

al mérito de habernos conocido;

si desespera el alma el vino estalla

escanciando revancha hacia el olvido.

 

Bendito eres entre todos los hombres,

yo no juro por Dios, sino en tu nombre

el voto que a los otros le desdigo.

 

Ella nos dejó y nos fuimos juntos,

de violas a tocar el contrapunto

o arpegios que se cantan los amigos.