Murialdo Chicaiza

EL FLORECIMIENTO DE LOS GUAYACANES

Los guayacanes florecidos

estallan en amarillo y oro

mientras la brisa los mueve

en miles de pequeñas

nostalgias y temblores.

Los guayacanes se estremecen

al vaivén del aire vivo

y sumergido estoy

en un universo glauco

de flores y aromas

y me pierdo en el fractal

de amarillos que arremeten

hacia el cielo estupefacto

hay un ritmo de silencios

una danza de flores y hojas

erizadas en los troncos

la vida  ha resucitado

con su traje florido y quedo

la belleza es muy corta

es un suspiro amarillo

que me recuerda a un diminuto

otoño de iridiscencias

las aves cantan una canción

de silbidos y misterios

un maná amarillo cae del cielo

que servirá de alimento

a las criaturas del cieno

y termina un nuevo ciclo

esperaré si aún vivo

el añorado florecimiento

del guayacán en su gozo.