Gualberto Salazar

No para siempre, Benedetti

Algunas personas no se van para siempre

se alejan y su aroma sigue flotando en el aire

doblan la esquina y su silueta permanece visible

callan y su voz retumba fuerte.

  

Algunas personas no se van para siempre

Se  pierden en la bruma

Y cuando el sol aparece

Se muestran vivas, fulgurantes

 

Algunas personas no se van para siempre

los despides con un abrazo

y después de muchos años

sus brazos te siguen rodeando.

 

Algunas personas no se van para siempre

entierras su cuerpo con lágrimas

y al rato su alma en tu mesa

comparte contigo una copa de vino.

 

Algunas personas  no se van para siempre

cierran sus ojos. y abren de par en par tu alma,

callan su pluma y gritas enamorado

su corazón descansa y el nuestro despierta agitado.

 

Eres uno de esos Benedetti

de los que no se van para siempre

te has convertido en polvo fino

y a la vez, en mármol indestructible.

 

                                                        Juan Gualberto Salazar Rosado