Marce lino pan y vino

EL PERDON DE UN NIÑO

 

Cuando niño las cosas me olvidaban rápido  

recuerdo que mi mama

me anotaba en un papel

cuando necesitaba de mandarme a comprar en la bodega:

un kg de azúcar, o un kg de arroz.

Recuerdo que a veces

iba repitiendo lo que me había dicho para no olvidar

iba por todo el camino repitiendo

pero bastaba un momento de distracción

en que miraba alguna vitrina con un juguete

y allí mismo aquella fantasía venía a mi mente

todas esas ilusiones de niño

en que subía al cielo

y andaba con ese carro encima de las nubes.

Eso también me sucedía

cuando cometían alguna injusticia conmigo  

rápidamente me olvidaba de aquello  

y el perdón siempre está en todo niño

nunca guardaba rencor cuando niño.

Tenía una mente brillante

para imaginar todo tipo de cosas  

me gustaba las historias de fantasías.

Recuerdo la de un carro negro

que cuando le ponían música

ese carro volaba y volaba por encima de los demás

y veía el mundo tan bello

con grandes extensiones de jardines verdes

donde los ríos corrían frescos por la pradera

y decía que ese era el país de donde había nacido,

hablaba de mi bella Venezuela.