Araceli Vellber

Creo que aun no te conozco.

No te fuiste, nunca lo hiciste

simplemente cambiaron los planes

como el vuelo frágil de las aves,

como un contratiempo del tiempo,

como el rio que siempre lleva agua

y no cesa.

Dejaste de mirar fijamente mis ojos,

y yo pensando en devorar tus labios

aunque tu color rojo, produzca destellos.

Mis sueños siguen siendo redondos,

como tus ojos,

como cuando se acercan tus labios a mis manos.

Si tienen que ser tus labios,

que sea hoy,

si tienen que ser tus manos,

que sea pronto.

Tienes los besos más bonitos

y los labios más fríos,

pero la boca más dulce,

el desayuno más libre

y la cara más limpia.

De todos modos creo que aun no te conozco

llevamos veinte vueltas al mundo juntos

y parezco un jugador de solitarios.

He desayunado en tu pecho

tantos mañanas, como días, he cenado

y cada peca tiene un sabor distinto,

creo que aun tengo que seguir desayunando.