La lluvia canto una canción
acallo esta sed
de sentirte cerca, muy cerca
Refresco la garganta que me ahogaba
Limpio mis ojos
y esa débil luz que te alejaba
La lluvia beso mi rostro
deshizo la mano
de la expresión torva
deshaciendo el corazón
Oh! amor mío, lo siento,
te he amado siempre
en medio de todo este mundo
dinámico, desbordante,
en la alegría y la tristeza
entre el ahora y el después
con estusiamo y toda la entrega de amor
verdadero, puro y pleno
Te he amado con amor,
sin dobleces ni tiempos
Te he amado hasta el instante
en que tu palabra cerrada
rompió la frescura y el verdor
El color de la letra
y mi razón de ser, la libertad
La libertad que nos hace semejantes,
a las circunstancias, a la vida.
A la vida que en libertad
elegimos y queremos ser
Al verdadero sentido
de elevar y dignificar
Y en ese ser y estar, soy.
Soy con los ojos abiertos
con penas y glorias
con obras realizadas de uno,
de ti y de mi, de un nosotros
en el recuerdo y en nuestra conciencia
Te he amado y he elegido vivir así,
corriendo riesgos, viviendo,
aceptando vivir mi verdad
Alejadándome de la muerte
cada vez que abrazo mis sueños
y siento su luz
Te he amado, no lo dudes,
ni un instante.
Te he amado libremente
sin posesión
hasta que acepte y entendí
que antes elegí amarme
con locura de Ser
Soy feliz al ser,
al descubrir sentirme viva
en la inmensidad
Aprendí a tocar mi alma
cada vez que crecen a mi paso
las violetas, los jazmines y las rosas
y en el color de su grandeza
las estrellas siembran
una dulce y cálida sonrisa
cada vez que se esconde el sol
y sigo en el perfil
de su sombra siendo y, soy,
por y para siempre, una misma
Mané Castro Videla