Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda.

Mis nuevos amores

Gris triste y acongojado
mi corazón estaba encerrado.
Fue un invierno de nubes negras.
Fue un telón rasgado
con el puñal de las penas.

Cerrado como caja negra
no le daba a nadie cabida
y así fue pasando mi vida,
sin ilusión,
sin amor,
sin esperanza.

Pero,
traías en tu rostro
la primavera que no esperaba
y renacieron en mi cuerpo las ganas,
volvió mi rostro a conocer la sonrisa
y poco a poco y sin prisa…
nací otra vez.

Eso, eso fue para mí,
tu llegada a mi vida
y se despertó en mí
una pasión escondida
que entre escombros se encontraba.
Y conocí el arco iris de ocho colores
y supe que en verdad
puedo conocer nuevos amores.

El tuyo,
el tuyo
y el tuyo.