"Quiero un poema que no grite que enseñe
Quiero un poema que no hable sino que se acaricie con palabras
Quiero un poema que sea pequeño
No una tira larga que ni siquiera entiendo
Porque quiero la ironía o quizás la valentía
De mirarme en el espejo y sacar del usufructo del recuerdo
Y quizás así entender porque me gusta tanto la poesía."
Mi canto es siempre al silencio,
“porque me gustas cuando callas”
Pero aun más allá,
Es la voz que revienta,
Los músculos de la soledad y la ausencia.
Que siente la voz distante,
Y su larga lejanía,
Porque se que es mas duro el silencio,
Al cuerpo
Y la palabra al alma,
Porque aun hay restos de dolor y calma,
Porque siempre esta la fatiga,
Que hay tras el muro del silencio y las mejillas,
Que hay un mas allá de las palabras,
Donde al nacer paren nostalgia,
Y conciben hijos puros como el verso de un poema,
Porque sabemos que al estarlo, atados,
Somos sombras que reflejan luz en la escritura,
Porque aun así hablamos mas allá de la caricia,
Porque sabemos,
Que del dialogo y la palabra no solo brota sino emana,
La pulpa eterna, la pulpa extraña,
Esa que no es más que el reflejo del alma,
El numen, que nos da la vida,
Porque entendemos que vivir es mas que sueños es una alegría extendida en emociones,
Variaciones que nos hacen lo que somos,
Los que así lo preferimos,
Porque quizás comprendimos que un poema es mas que una métrica,
Y lo preferimos como el trastorno de una mente y la capacidad de una conciencia,
Que comprende que el alma es una escalera de sueños,
Que germinan de palabras,
Escalones de melancolía,
Que es la bilis pura del poeta
Porque quizás solo bastaría para un poema decir: te quiero.