ohucam

El Chinchinero

En las páginas de la historia                                

de Valparaíso

el viento deshoja,

cada letra

giran entre los cerros,

entre el sonido de los platillos,

y el zapateo del bombo,

hay silencio, cuando solo hay soledad,

hay esperanza, cuando un aplauso cae,

tardes y mañanas de imaginación,

de un sueños que escapa,

de los compases que se atropellan

trozo de ritmos en tormenta,

de un niño que vibra como sus sueños.

Sábanas blancas parecen saludar,

La melodía más imaginada que el sonido,

Chinchinero de mi pueblo alegre,

Te esperan las rondas, los saltos, las manos,

manos de niños saltando a las estrellas,

cruzara el mar, empinado a las hojas sueltas,

así las callecitas, los adoquines, locomotoras,

las línea de hierro juegan con el recuerdo,

chinchinero de los cerros, del viento, de la alegría,

al caminar su gente se detiene…

a veces, basta un minuto para respirar

y comprender trozos de vida diaria,

los niños te esperan, los botes te observan…

imaginare las melodías desde los ventisqueros…

del viento fugitivo, de la armonía que se quiebra,

entre el pueblo de gente buena como el agua.