María Elena

Amor mio

Tengo el cansancio propio del hastío

que me ha dejado ayer la tarde oscura,

que partió sin razón y con premura

instándome a aceptar el desafío.

 

No tengo nada en mí, sólo hay vacío;

mi cuerpo ya ha perdido esa frescura,

no obstante va blandiendo su armadura

en un andar patético y sombrío.

 

La vida se me va y es deprimente

saber que nunca he sido inteligente

para vivir mí historia con grandeza.

 

Y tonta voy mostrando con orgullo

Amor mío, que algún día fue suyo,

y al que maté cortando su cabeza

 

 Benkiju      (Derechos Registrados)