Hiram Garcia

Vieja Amiga

Vieja amiga

 

Adorada por mi adolescencia,

palpitada por mi corazón

y embrujado por tu belleza.

 

 Desobedezco al destino,

y pongo a la luna de testigo…

y tu huracán lleno de esperanza de vida.

 

Y como ave hambrienta vuelo a tu mano,

para que me des un pedazo de pan…

así me tiene tu mirada.

 

Cuan méndigo necesitando de tu asilo;

aunque me siento loco

por estar tan sólo.

 

Vieja amiga,

te he visto poco…

y cuanto llego a verte me pongo nervioso.

 

Me siento como un niño de quince años…

y ya pasaron los años…

después que te dejé de ver.

 

Que regreses conmigo,

y te quedes aquí, pues te necesito.

Querida amiga,

yo no te miento…

en realidad, te extraño.

 

Pues la naturaleza sin ti,

solo son hojas secas,

y árboles muertos.

 

Los niños ya no sonríen…

la luna ya no alumbra.

y mis ojos siempre lloran.

 

Cuan horizontes

llenos de maldad injusta…

sin motivo de vivir una vida.

 

Amiga mía…

mis demonios

están hambrientos de amor.

 

 

He muerto sin vivir…

Y he vivido sin nacer;

Madurando a esta injusta y dolorosa vida.

 

¿Viajar?

¿Caminar?

¿Estar sin ti?

No vale la pena,

he respetado nuestra promesa…

te he visto caminar por la acera

 

y prefiero no hablarte,

solo agacho la cabeza…

y sigo mi camino.

 

Llego a mi casa,

me tumbo en la litera

donde dormíamos…

 

y empiezo a llorar…

y me pregunto.

 

Pero no apareces,

no estás…

hoy te digo vieja amiga.

 

Que mis sentimientos son reales…

más ahora siento que son banales.

Pues sin ti…

 

¿Para qué vivir?