santos castro checa

¡TRISTE GOLONDRINA!

 

 

¡TRISTE GOLONDRINA!

 

En el umbráculo de un campo triste 
sintió dormir su corazón marchito,
que pálida ausencia al dolor le asiste
áridas piedras del amor proscrito...

Su trino en el silencio negro canta
al meollo de una negra cantarina
y al adiós de una lóbrega danzanta,
¡tiembla! ¡Tiembla!, la triste golondrina...

La soledad vistió de luto triste
penares en la magra providencia
y a sus alas de ébano hoy las viste
la negra soledad, desta, la ausencia.

Si los buitres se rifen tu dolor,
no laceren, ortigas, con su espina
¡malandrinas!, no claven con rencor
¡daga!... a mi solariega golondrina...

 

01-09-15

Autor: Santos Castro Checa
Mallares – Perú
Derechos reservados