Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda.

Ambrosía de espíritus

Anoche soñé
que mi espíritu

vagaba y se posaba

sobre tu pasto verde
lleno de rocío 
y labriega mi alma,

sembró su anhelo:



Estar contigo,
vivir contigo
en solaz descanso,
entre tus brazos reposar
y en una celestial ambrosía,
disfrutar de la miel de tus besos,
de tus brazos y piernas el regazo
y juntas, tu alma y la mía,
vivir hasta su último día.




Y se posó cual ave

mi verso en tu ventana,
saludó con una sonrisa

a tu mañana y sin darte cuenta,

se metió entre tus sábanas.



¿Sabes por qué hoy te levantaste tarde?



Porque nuestros espíritus

tuvieron un encuentro
y en orgásmicos momentos

disfrutaron de nuestros deseos.



Y mis deseos cruzaron mares,

ríos, lagos y volcanes
y viajaron lejos, muy lejos,

hasta encontrar tu paisaje
y se juntó con tus ganas

y se habitaron uno en el otro
y ya no fueron más dos deseos…

ahora es uno solo.