Jesús Lantigua

EL SUEÑO (GLOSA)


(Homenaje a Calderón de la Barca)

 “una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño:

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.”

 

 

Un sueño teje colores

en murales de neuronas

inventando las personas

de otro mundo sin sensores.

A veces, llena espesores

de recuerdos, sin razón.

Y le frota la ilusión

a la mente que se excluye

cuando en silencio construye

una sombra, una ficción.

 

El sueño dura un instante

en que el latido supera

lo virtual de la quimera

en un pliegue alucinante.

Imaginamos gigante,

en ocasiones, al sueño

sin comprender que el diseño

de este suceso es tan breve

que el más normal es muy leve

y el mayor es bien pequeño.

 

 El sueño que no se asila

en la dendrita durmiente

casi siempre está presente

donde la mente destila.

Con su presencia perfila

la geografía en el ceño

y cuando se vuelve empeño

llenando momentos raros

nos convence sin reparos

que toda la vida es sueño.

 

El sueño cuando transita

por espacios orbitales

le va llenando caudales

al cerebro que levita.

Pero el hecho decapita

la idea con su visión

porque en otra dimensión,

donde asoman las tensiones,

se obvian las ilusiones

y los sueños, sueños son.