Esteban Mario Couceyro

Fuga

Los árboles me cubren

las montañas

enormes, también

solo el recuerdo y la esperanza

dejan la posibilidad

 a la libertad

jamás concretada de la fuga.

 

 

Tus ojos

esos que me miran

son las ventanas

sin barrotes de mi celda.

 

 

Ellos me invitan húmedos, a la fuga

y temeroso de la libertad

me dejo llevar en tus lágrimas.

 

Viento fresco sobre mi cara

sol que abrasas mi alma

qué puedo pedirte

si ya me lo has dado.

 

 

Como puedo gozar

todo lo existente

si ya lo he tomado

nada es nuevo

la brisa, el sol

nuestro amor.

 

 

Otra vez tus ojos

me miran húmedos

como las ventanas

sin barrotes de una celda.