Isis M

EQUIVOCADO JUEGUITO

Vamos a jugar los dos, a imitar animalitos

¿que me ponga en cuatro tú quieres?

¡Ah! Entendí, ¡en cuatro como perritos!

 

Sigamos así jugando, ahora llegó mi turno

y no seré tan malvada, quiero que hagas de burro.

Mejor cambio de opinión, me puede gustar el tarugo.

 

¿Que yo imite a una coneja?, ok, te complaceré,

pero te pido un favor, no hagas tú de conejo,

porque me muero de risa si te veo en el espejo.

 

Ahora seré tu ovejita, blanquita como la nieve;

llena de suave lanita y así tus manos entretienes,

espero que sobre mí, me lluevas con tus placeres.

 

¿Y si imitaras a una serpiente, con brillo y resbalosa?

Algo me viene diciendo que podría ser bondadosa,

tal vez te enroscarías y me apretaras la “cosa”.

 

Hay algo que no me convence en este juego de dos,

¿me pides que como una vaca muja sin compasión?

Te equivocaste cariño, una vaca pinta jamás yo seré,

vaya a chuparle la ubre, a quien use la cuarenta y tres.

 

De todo este juego narrado, llegué a la conclusión,

hay que estar bien despierto, cuando el juego es feroz;

pueden sacarle ventajas y hasta a su pareja parecer

que en cualquier posición un animalito ha de tener.

 

12-09-2015

Isis M, Soñadora

CUARTEL