Eugenio Sánchez

LAS YUNTAS

En la  vasta pampa o en  la  ladera,

va la yunta, el hovero y el barroso

el mulato y el granizo, el colorado y el bayo

el buey negro y el frontino o el granadillo y el blanco.

 

Esas yuntas, son la  fuerza que a la tierra

hacen fértil, hacen madre y hacen patria,

sus bramidos zarandean las montañas,

sus regoldos son como retumbar de truenos,

 van rumiando y espumeando  cual titanes.

 

 

Su  altivez se refleja en la mirada

y el compás musical marcan los cascos,

acatando la orden del yuntero 

van tirando el arado, abriendo el surco,

ida  y vuelta, ida y vuelta, ida y vuelta,

desde que nace el sol hasta el ocaso,

va la yunta acompasada fuerza y pasos,

cuando acaban la tarea con la noche cerca,

las prisioneras astas  son liberadas,

rascan la tierra,    lámense   el lomo

herido por insectos asesinos

y se azotan  la panza con la cola.

 

Van al agua, van van al pasto  y al corral,

son las yuntas los peones  más sumisos,

son las yuntas que por siglos en las lomas

 a lo lejos  en los andes milenarios,

cual colosos rompen cerros, abren surcos

bajo  la lluvia o  en el sol intenso,

son las yuntas del labriego compañeras,

son las yuntas de las siembras el emblema,

y son la  imagen que florece en mis recuerdos.