He comprobado que, que toda mujer necesita tener dos hombres: uno en casa y otro fuera de la casa. Para entender esto es muy simple:
-El marido cuida de la parte financiera, paga las cuentas de los hijos, de la esposa y de la casa, mientras que el otro cuida de usted.
-El marido habla de los problemas, de las cuentas a pagar, de las dificultades del día. El otro habla de la falta que sintió en su ausencia y de la felicidad.
-El marido compra una ropa nueva para ir a un compromiso de trabajo. El otro se quita esa misma ropa, solo para usted.
-El marido duerme con aquella franela vieja y en interiores (a veces hasta con las medias). El otro duerme completamente desnudo, abrazado solo para usted.
-El marido planifica las cosas que tiene que arreglar en casa, mientras que el otro recibe el apartamento donde todo funciona perfectamente.
-El marido llama para la casa y pregunta que hace falta en la carnicería, panadería y etc. El otro llama solo para decirle que compro un champaña que a usted le va encantar.
-El marido se queja del jefe, en el trabajo, del cansancio por levantarse temprano. El otro se queja de su ausencia y de los días que se queda sin verla.
-Bien, usted me va preguntar: - Porque no cambiar entonces, el marido por el amante? Por el simples hecho de que el amante, se fuese a vivir con usted, pasara para el papel de marido y luego, luego, usted necesitara de buscar un amante, talvez su propio marido.
-Consejo útil: No guarde este conocimiento solo para usted, pueda que lo lea un amante por allí que usted necesita y se quedara sin marido y con un amante. O mientras tenga su marido encuentre un amante, o talvez se quede sin amante y sin marido.
-Ah… no olvide, ya casi me olvidaba… Uno de los dos, depende cual sea el amante, nunca va a salir a tomar cerveza con sus amigos en un viernes!!! Solo que va aprovechar mientras el otro no este, quien sabe, en la casa de otro que salio a tomar cervezas con sus amigos…