Poeta sin alma

Masturbado

Allá dónde estás 
como latido de alas
escucharas mi suspiro, 
pensando piernas rosas 
sosteniendo tus caderas, 
te ofrezco en extremo mis anhelos
y son vanos mis intentos
de encontrarte aquí, 
no encuentro mas 
que tu rostro,
el libido que aparece 
al pensarte viendo 
de frente o por detrás.
Miro cuando te inclinas 
a tocar mi tallo 
y de hechizo te vuelves 
luciérnaga luminosa,
luego contemplo aquellos 
aterciopelados pechos 
a su corola ceñidos 
y yo trastornado te pienso, 
Tú… toda pelvis pintas curvas 
enloquecedoras y persuasivas, 
tus nalgas son valles humedecidos
y agudizados volcanes 
de paños ceñidos,
mis deseos orgullosos
son invitación embriagadora 
para mis piernas requemadas y ávidas,
todo es la ansia mía de ti, 
ansia más allá de la cordura 
y más allá del pasado tormento,
que mientras una de mis manos 
queda tendida, la otra laboriosa 
se afana hasta agotarme,
haciendo brotar el manantial
creando un arroyuelo 
del deseo del que quedo
vaciado.