Luis G Rebolledo

SOLEMNE

Por ultima vez los cielos se han entumecidos de frescor.

Mientras desciende por caminos empedrados vas doblando y silbando al mismo tiempo como una melodía en aparente tenor.

Aunque te duermes quedarás colmada entre pétalos de Rosas purpura que se extiende como el trigo en la planicie por toda una habitación.

Más si te alejas de la alcoba los deseo te empujan al precipicio y solo te espera el paredon de los tormentos.

Para cuando las migas de tus manos hallan sellado así la espesura de un hilo en el cielo abierto solo podría descifrar el arcano que te envuelve en un suplicio.

Quien podría ordenarte esa postura de un Angel pastoril con destellos y centellas de luna nueva entre incandescentes pavor.

con augurios guardas las alas entre el peregrinaje y los viejos cierno que cubren el rostro senil de la Inmaculada.

sin rumbo alguno va quedando los aparejos de tu cuerpo a la intemperie al no poder naufragar sin velas ni palabras. Más tus pasos los que sucedieron en una eternidad sembrada. Tronara como un misil fulminante la realidad de eso dias postreros

Por que ya no hay sonar que calme las ansias y de una soledad marcada.

Cuando es la luna quien te hace trampas con dibujos de papel. Sin poder contar una historia que recuerden el futuro de ayer. Te descubres solo con las Viejas memorias que bañan la inmadurez de una alma preñada.

Sin escapar de las miradas que se encuentra en las noches y quedan sumergidas en suaves cedas de piel te embriagas en aguas de vino tinto y no logras que se adormezcan las lagrimas y quejidos, abandonando los lamentos que soporten el despertar de un desvelo.

Mientras que en una nota la despedida se acentúa en una misma tonada disociada a cada partitura 🎼 que arrastran cada hebra de cabello seráfico, al sonar del aroma de su piel tornada por el sol.

Los dias se hacen noches y las noches eternas que se van desvanecido como cadenas desteñidas que te atraviesan los pechos turbados de una modestia súbita.

 

LUIGY