Lucy Quaglia

Calesitas (carruseles)

Las calesitas del aire

Hacen un paseo  loco,

Dan vueltas de calesita

Y se mueven si permiso,

Sin avisar y sin tino

Porque en este barrio, solas,

No saben cómo empezar

A dar vueltas sin parar.

 

Las calesitas me piden

Que alguien les vaya a enseñar,

No se van a  ningún lado

Ni querrían descansar.

Las calesitas dan pena,

No se pueden acostar,

No saben cómo empezar,

Ni saben cómo frenar.

 

Nadie las quiere ver sueltas,

Nadie las lleva a bailar,

Nadie las divierte un poco,

Sólo van a trabajar.

Las calesitas del barrio

Sólo sabrían girar:

Cada vez que se levantan

Alguien  las hace acostar,

 

Y cada vez que se acuestan

Alguien las va a despertar

Y las despiertan de noche,

O temprano al amanecer.

Las calesitas son todas

Despreciadas y feroces.

Se venden a cualquier precio

Y nadie las quiere comprar.

 

Agarraditas al suelo,

Ellas querrían volar,

Se van para todos lados

Pero vuelve al lugar.

Yo miro a las calesitas

Y no dejo de mirarlas,

Me recuerdan a mi madre,

A mi hermana y mi vejez.

 

Me recuerdan al caballo

Atado al centro del aro,

Y con los ojos cubiertos

Para caminar sin pausa

Con paredes de costado

Que no lo dejaran ver

A los chicos que llevaba

Llegando el atardecer.

 

Le daban de comer pasto

Con un balde en negrecido

Y el agua de la mañana

Que venía sin destino

Para poder sostener

Toda la alegría triste

De las cosas de la vida

Que uno tiene que aprender.

 

Las calesitas se cierran

A la hora de la cena

Y los chicos se alborotan

Si se ponen a gritar.

Se van al cine a la noche,

Se van al baile a bailar,

Y te cuentan de sortijas

Que tenían que agarrar.

 

Los besitos que me dabas

Me hacían reir y llorar

Tus besitos me fascinan

Aunque no los tenga más

Y se van volando solos

Con mi garganta sin voz

Mientras dejan que te cante

Mi canción de madrigal.