Marce lino pan y vino

ENTRE DOS MUNDOS

 

Llegó el sol brillante  

tan manifiesto y verdadero llegó  

solo que lástima

que haya venido a la ciudad de los ciegos

amonestando a los negadores

y emplazando desde el horizonte  

a los grabados que no se podía grabar  

refugiándose en nuestra posesión

felices por ser imparciales

reflexionando ahora sobre la lamentación

antes de despertar  

y volverse de la siniestra

de las ociosas fantasías e imaginaciones

a la diestra con certeza

que puedan ser conocedores

de lo cual están velados.

Surgieron del mundo de la no-existencia

al mundo del ser

de que de él puedan ser revelados

todos los frutos creados dentro de el  

para que ha deseado

revelar todo lo que le place

que jamás produzca una fruta o crezca una rama y hojas

para ser cortada

y no retornará más de ese lugar.

Cada cabello mío  

se conmueve y se extasía

oyendo el oído interior

en cada extremidad, miembro y vena,

de este mundo del ser

que antes ciego por el fanatismo de tiempos pasados  

apartado a las desventuradas criaturas  

meditando sobre la secta

que durante siglos dictaron sentencia de muerte

e hicieron sufrir el martirio  

he escuchado el gemido de los pulpitos

los cuales atestiguan todos

que han vilipendiado la verdad  

siendo la causa de que le sucedieran tales cosas a aquel ser  

de un modo que ni el ojo ni el oído del mundo

han visto ni oído por culpa de su ignorancia.