Letonian

Mi sueño se llama Paola. Cap. 1

La conocí en la calle, paseandome para quitarme el dolor que tenía en el corazón, pues el amor \"de mi vida\" me dejo por otro, un borracho que conoció en una fiesta a la que fue sin mi, disque porque era una reunión de ex alumnos. La vi caminar en sentido contrario mío, topé con ella sin quererlo, le pedí perdón y seguí caminando, no quería hablar con nadie. 

 

Al siguiente día volví a salir a caminar, no podía olvidar a mi ex,  quería seguir despejando mi mente pero no lograba borrarla de mi recuerdo. Cuando llegué a un cruce peatonal, alsé la mirada y la vi a ella, pero inmediatamente volví a bajarla, pues ella volteó a verme también. Cambio el semáforo a rojo y comenzamos a caminar el uno contra el otro, pero para evitar que pasase de nuevo lo del día de ayer, alsé la mirada y pasé por un lado de ella. 

 

Día a día solía verla caminar en sentido contrario mío, y no me había dado cuenta de ello sino hasta después de una semana, pues un día no la volví a ver, al principio le di poca importancia, pues nunca había pasado nada entre los 2, solamente el último día que la vi, pues ella me sonrió y yo le contesté con una sonrisa también.

 

 Pasaron los días y por alguna extraña razón me comencé a preocupar por ella, me preguntaba en silencio que había pasado con ella, si se encontrará bien. Comencé a sentir un sentimiento de preocupación, angustia y un poco de tristeza, pues no la vi durante un tiempo. Días después, estaba caminando de nuevo por la calle, pero esta vez estaba con la esperanza de volver a verla, no de olvidar a mi ex.

 

Día a día salía para tratar de saber algo de ella, pero nada, como dice un poema de Pablo Neruda; \"Mis ojos la buscan, mi corazón la busca, y ella no esta conmigo\". Ya era algo más lo que comencé a sentir por ella, me preguntaba en mi mente si acaso ya me había enamorado de ella. No sabía su nombre, pero en un sueño la vi y le llame Paola, por lo que así la nombre.

 

Paso un mes desde la última vez que la vi, y pensé que ya no tenía caso por lo que decidí dejar de salir a caminar, pero en eso que doy la vuelta me tropecé con alguien, le tumbé unas cuantas cosas que llevaba, por lo que le pedí disculpas y le ayude a levantar todo. Cuando al fin levantamos todo, le volví a pedir una disculpa, la volté a ver a los ojos y tuve una grata sorpresa, era Paola. 

-Paola!

-Paola? No, yo me llamó...

-Disculpa, no era mi intención llamarte así, es sólo que...

-Descuida, no pasa nada, mi nombre es...

-Por favor, no lo digas

-Porque? No quieres que nos conoscamos?

-No, no es eso, claro que te quiero conocer, es sólo que... no se como explicartelo.

-Descuida, tomate tu tiempo, tengo todo el día. Si quieres vamos a tomarnos un café, te parece?

-Esta bien, vamos.

 

Caminamos hacia un café que estaba a unas cuantas cuadras de donde nos encontramos.

-Entonces, dime, cual es tu nombre?

-Héctor, y el tuyo será por el momento Paola, te parece?

-Porque insistes con eso, porque no quieres que te diga mi nombre?

-Te parecerá extraño, pero te vi en un sueño y te llame Paola, por eso te he llamado así.

-Pero eso no explica porque no quieres que te dé mi nombre

-Es que... quiero que sigas siendo eso, un sueño, y tenerte por siempre allí... ¡no puede ser ya me puse así!

-Así como?, no entiendo.

-Ignoralo, no creo que te interese saberlo.

-Si no me lo dices, no sabré si me interesa o no, anda, cuéntame.

-No es la gran cosa, sólo es el hecho de que soy escritor.

-¡En serio, me encantan esas personas!

Pensé, será en serio esto que me está pasando, una chica bella le gusta lo que yo hago, debo de estar soñando -Si, soy escritor, desde hace tiempo.

-Que tipo de escritor eres, que escribes, cuéntame todo.

Le conté todo lo que hacia, me dedicaba nada mas a escribir novelas, pero desde pero hace poco me interese por la poesía.

 

Poco a poco la charla que era sólo para conocernos, se volvió una platica más profunda, por alguna razón que no llegue a percatar.

 

Se hizo tarde y los dos nos olvidamos de lo que haríamos ese día, salimos juntos del café y caminamos un tiempo hacia el mismo rumbo

-Hacia donde vives tu?-Me pregunto Paola

-Vivo en aquel edificio que se ve de aquel lado, vivo de renta en ese lugar, y tu, donde vives?

-En serio, nunca te había visto, yo vivía también allí, pero eso fue hace 1 mes, me mudé y ya no regrese.

-Porque? Digo, si sé puede saber?

-Me trae viejos recuerdos ese lugar, pero no son de los buenos.

-Que paso?

-Nada que quisiera recordar

 

Deje de preguntarle, pues pensé que tal vez se sentía incómoda. Llegando al edificio ella me pregunta que cuando podríamos volver a hacer esto, le digo que cualquier día, pues yo quería seguirla viendo.

 

Día a día la solía ver caminar hacia mi, me encantaba verla acercarse a mi, sentía que cada paso que daba era un latir más de mi corazón, no se que me pase, siento que me he enamorado profundamente de ella, nunca me había sentido asi.

 

Llegó el fin de semana y había pensado en invitarla a salir a pasear un rato, pues habíamos dicho que algún día debíamos de volver a vernos, salí a la calle para tratar de hablar con ella cuando la viera, invitarla a tomar un café y luego decirle de los planes que tenía, inclusive espere un rato en el lugar donde siempre nos solíamos encontrar, pero algo raro pasó ese día, ella no salió el día de hoy, pensé que a lo mejor se fue hacia otro lado, que se había distraído en algo, no se, algo debió de haber pasado, por lo que seguí esperando a que pasase, pero no ocurrió.

 

La espere parado en ese lugar por 1 hora, pero ella nunca llegó, comencé a preocuparme, pues a excepción de aquel mes, ya no había pasado esto, trate de no exaltarme, pues no me serviría de nada, comencé a seguir caminando, llegue a mi destino pero realice mis cosas distraído, pues no podía dejar de pensar en qué le habrá pasado a Paola.

 

Paso el fin de semana, no logre verla para invitarle a salir, no se si hoy la volveré a ver, tal vez volvió a tener problemas con él y se tuvo que ir para otro lado, tratando de alejarse de los problemas, y mi mayor temor es que esos problemas los este causando yo.

 

Traté de evitar el pensar en ello, pero me era inútil, no había momento en que dejará de pensar en ello, intente calmarme saliendo a respirar, tomar un poco de sol, mojandome la cara para refrescarme un poco, pero nada servía.

 

Volvió a pasar un mes, y mi experiencia decía que tal vez era momento en que la vería. Por mi mente pasaban bastantes cosas;  que le dire? Que le preguntare? Acaso querrá verme de nuevo? Comencé a pensar en todas las posibilidades de que podía pasar, si me hablara, si me abrazara, si sólo sonreira, sentí que mi cabeza explotaria si seguía pensando en ello.

 

Decidí esperar a que apareciera en una esquina, dejando de lado lo que tenía que hacer, me quedaría toda la tarde esperandola, mi deseo de verla era inmenso, no sabía como describir este sentimiento, sólo se que quería verla de nuevo. Pasaron los minutos, luego las horas, pero ella no aparecía, seguí esperando con la esperanza de que en algún momento la veeria en el horizonte, pero nada ocurrió.

 

Se dieron las 10 de la noche y no aparecía, cansado estaba ya de esperar, mis rodillas se me doblaban y mis parpados comenzaban a sentirse pesados. Comencé a caminar rumbo a casa, cuando de repente escucho a alguien gritar: \"Hey, espera\". Volteé emocionado, imaginando que era Paola, pero mi decepción fue grande, pues no era ella, sino una joven que venía corriendo, decidí seguir caminando, pues pensé que no era para mi los gritos.

 

Después de un momento la joven me alcanzó, camino a un lado mío, lo cual me pareció extraño, volteé a verla pero no me era conocida, por lo que la ignore, pero ella me habló por mi nombre;

-Héctor! Porque no me esperaste?

-Disculpa, pero, no me eres conocida.

-Estas bromeando verdad

-...

-Soy yo, Miriam

-...

-Tu ex?

-...

-Porque te quedas callado?

-...

-Sigues enojado por lo que pasó entre los dos, no crees que 2 años son suficientes para olvidar.

-Tu crees que podré olvidar el hecho que me engañaste con mi mejor amigo, crees tú que es fácil olvidar eso?

-... 

-Quien es quien sé queda callada ahora eh?

-Lo siento, es sólo que no te había visto desde hace tiempo y quería conversar contigo, no pensé que te fueses a molestar.

-Pues ya ves que si.

El encuentro se tornó en un incómodo momento y ninguno de los 2 se atrevió a decir algo, no fue sino hasta que comenzó a caer la lluvia, ella se despidió y cada uno tomó un rumbo diferente.

 

Llegando a casa inmediatamente fui a secarme, pues llegue empapado por la lluvia, tome un baño para relajarme y me dispuse a ir a la cama cuando de repente escuche a alguien a la puerta:

-Hola, Héctor, estás alli? Soy Paola, sal por favor.

Rápidamente me dirigí a la puerta para ver si era cierto que era ella, abrí la puerta y de repente me vi envuelto entre sus brazos.

 

Lloraba, no sabía por que, quise preguntar, pero ella sólo decía \"fui una tonta, una tonta!!!\". 

 

Pasaron los minutos y ella seguía llorando en mi hombro, le invité a pasar para intentar calmarla, pero no me escuchaba:

-Que pasó, porqué no me dices nada? 

-Fui una tonta al confiar en él

-De quien hablas?

-De mi ex, pensé que había cambiado, que ya no era el mismo de antes, me equivoque.

-Que pasó, que te hizo?

-Volvimos a salir, y me pidió que te dejará de ver, por eso me ausente este mes.

-Y que pasó despues? Te hizo daño?

-Me volvió a romper el corazón, el ya se había casado y tenía 2 niños.

-Y porque regresaste con él?

-Sentí algo cuando lo vi de nuevo, y pensé que me había vuelto a enamorar de él.

-Ósea que jugó contigo-me enfureció escuchar eso, sentí como si ese hombre me estuviese insultando a mi.

-Y el muy cínico admitió haberme usado sólo para su diversión

-Donde esta él, para partirle la cara

-No tiene caso Héctor, y no quiero que por mi culpa te metas en problemas

-Pero es que...

-Déjalo ya!

-Como pudo hacerte esto, tu eres muy bella, tu no mereces que te hagan eso

-...

-Yo te amo y siento que nadie debería de hacerte eso

-Espera, espera, espera, dijiste que me amas?

-...