Una vez amé a alguien
y mi corazón estallaba
con su cálida sonrisa,
con uno de sus besos.
Una vez amé a alguien
y la noche era clara y apacible,
el frío la perfecta excusa
para envolverme en sus brazos.
Una vez amé a alguien
y su lejanía era un tormento,
volver a verlo
mi mayor ensueño.
Una vez amé a alguien
y esperarlo por horas no suponía nada
si podría verlo llegar a lo lejos
hasta perderme en sus ojos.
Una vez amé a alguien
y una tarde no llegó;
la noche fue gris y fría,
pero él no estaba para abrazarlo.
Una vez amé a alguien
y ese alguien me engañó
su mirada gélida y mueca macabra,
revelaron el despiadado embuste.
Una vez amé a alguien
pero no más…