Alvaro Maestre

La Exquisita

Pasa cual gaviota evasora de miradas

y tu vuelo lleva lentitud y paz,

ignorante de piropos con la justipreciada decencia

y también hasta los buenos días sueles ignorar.

 

Ahí vas con tus jeans tan apretados,

esa mirada de orgullo

en la que te juras dignificada,

tu caminar criminal en pasos así asesinos

que congela las pupilas

de conductores y transeúntes.

 

Dominas el escenario,

dejas flechas de cupido

a los grandes soñadores

y traspones la imaginación

hasta adorables momentos

de anhelados placeres.

 

De tantas veces ignorar mis buenos días,

diosa plenipotenciaria de ésta área de trabajo,

sé que seguirás impactando a tantos y tantos

en tu deslumbrante protagonismo

de escultura corporal;

así que tiraré mis ánimos al despeñadero,

y que una mañana no se te salga un buenos días

porque alguien, lo más seguro, te va a ignorar…

 

A.Maestre