Ma. Marisol Giorno

SOLO DOS

Para compartir este amor,

de sublime pasión,

temblando de amor,

profundo, con caricias,

palabras brotadas del

mar, sentidas con pasión,

dadas con clamor,

pidiendo no acabe nunca

este amor.

Solo dos,

entregando lo mejor de si,

aferrados a la tierra,

plantado uno en el otro,

atados con cadenas invisibles

fuertes que el tiempo, no podrá

romper, ni el viento roer.

Solo dos,

sintiendo amor, entregado

uno al otro, muriendo uno

por el otro,

siempre unidos por lazos

de cariño y ternura, 

tatuados tu en mi y yo en

tu alma.

Hasta el fin, cuando llegue

la hora, tú y yo aún allí,

haremos nuestra cita, para

nuestro último encuentro,

pues el amor no tiene fin,

y los encuentros eternos son.

Ma. Marisol