Adolfo Cano

REGRESO

No emigres para siempre;

no demores tu regreso;

no me seducen los recuerdos gratos

cuando no estás en mi canto.

 

Regresa,

a abrigarme con tu aroma

de tulipán en pétalos de copa,

donde invento el vino

que calma mi ansiedad por tu regreso.

 

Ven a vestir tu risa de sol plateado

y abre mis labios a tu alegría contagiosa.

 

 

 

Tráeme la melodía de tus abrazos

para vivir sin ti

en el silencio de los días.

 

Regresa,

a lucir el paisaje de tus pasos ligeros

   hacia tu horizonte claro.   

Ya no estas

y no sé,

si hoy contemplo la luz del sendero

o el resplandor inicial de un abismo.

 

Ven,

a eclipsar mis nostalgias;

a ceñir los recuerdos esquivos de mis alegrías;

a deshacer conmigo las huellas de ayer

para no marchar solo al pasado

cuando no estés a mi lado.

 

Ven a borrar la certeza de no estar presente.

Regresa, para no irme.