GuillermoO

En el camino

 

 

Es la madrugada.

Alrededor, mixtura de aires.

Tus ojos me recuerdan viejos textos de sabiduría.

 

No recuerdo haber amado así.

 

Me acerco y sopla el viento

un arcano suave.

Tu voz queda rezagada frente a tu cuerpo

esta vez muy quieto.

Afuera, los poseedores del dolor murmuran letanías.

Vagos milagros en toneles de vidrio

esperan la palidez que adquieren los enfermos a su muerte.

 

No recuerdo haber amado así.

 

Desnudo palabras atadas a tu cuello,

aquellas que no dijiste;

cavo trincheras en mi cuerpo

y

brota una alianza entre el vértigo y tu nombre

cuando solitario te siento partir.

 

Ahora iré en busca de apóstoles

que den al corazón razones

de mi yo deshabitado

y sin anuncios.
Doblo mi corazón sobre la mano.

Manejo nubes, las lluvias y mi llanto.

Caen sobre los adoquines un viento noble y triste.

Unos perros ladran.
Yo camino hacia el apenas.


G.C.

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