Alvaro Maestre

Devoradora Entrega

Al cierre de la ventana

siento tus pasos…

mientras el sonido de ellos

se acorta llega ese miedo

íntegro que solo se cura

con el sexo.

El remedio da inicio

con una tímida y atrevida caricia

que eriza toda superficie

de la piel e internamente

de la existencia.

Del suspiro al beso

no habrá segundo respetado,

no habrá tema mencionado,

no habrá universo a nuestro lado.

Una lucha por quien devora más

transcurre entre dos entes

con hambre, sed y deseos

de llenar todo vacío

con satisfacción y placer.

No hay más vidas que las nuestras,

no hay unión como ésta,

y lo que quizás pueda oírse,

del exterior…, ni murmura, ni molesta.

Que labios tan ocupados

aparecen en la escena;

pupilas que dicen todo…

gemidos de intensa entrega.

De la desesperación

al orgasmo

se apasiona el sentimiento

y lo exquisito de la acción

detona la más candente emoción

al coincidir sensación

de las mieles que se riegan…

 

A.Maestre