... Y en la noche, cuando los sueños se convierten en ansias cohibidas del pensamiento, despertad con labios resecos, recordando esos besos que ayer fueron vida en mis brazos ...
syglesias
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YO quiero tus BESOS:
Háblame, que el silencio destruye de a poco internamente, más de lo que imaginas por esas palabras de desprecio que hasta ahora no has llegado a decirme, entristeciéndome cuando te veo lentamente acercar al rincón, donde sufren los hombres de valor, pero sin querer notar mi presencia sentida frente a ti, mujer de mis desvelos...
Háblame, porque mis ojos ya no quieren llorar para intentar aliviar el dolor que padece este corazón, herido, no quiero besos de nadie que no sean los de costumbre tuyos, aunque mal me sepan, ardientemente en los labios sumido en soledad, recordando que no hay vida sin amor, como tampoco alegría, donde prevalece la ausencia por razón de existencia...
Háblame, que tu vacío, motiva que conozca el llanto llorado, dentro, por lo que te extraño, sin esperar nada a cambio, dudando, si no estás aquí en mis brazos sinceramente, como lo estuviste ayer, con tiempo de sobra y espacio dedicado para la pasión del cuerpo sobre la piel desnuda, sin que nada entre nosotros, perdiera su valor...
Háblame, porque en buenas y malas es que uno aspira de su pareja que la espera no desespere con angustias las ansias cohibidas de amar por el pensamiento, si el recuerdo es el anhelo de llamado reflejado en la lánguida mirada al no lograr dormir, pensándote no sabes cuánto, no pudiendo cambiar la letra en mis tristes poemas.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 20082015 08:45 AM.